A veces soy muy afortunada y al salir a pasear encuentro
atardeceres con una luz genial en un lugar maravilloso…
Estos sitios te hacen pensar… te hacen relajarte y
sentir que en ese momento lo único importante es estar ahí y poder verlo.
No hay nada mejor que sentarte y esperar a que el
sol poco a poco se vaya escondiendo mientras la luz cambia con cada segundo…, primero
es dorada y suave y al final, justo antes de anochecer, su color se vuelve azul…
Y yo de nuevo no dejo de disparar, me inspira la luz,
el aire, el olor del mar… y empiezo a pensar que todo lo que veo y lo que
siento no sería igual si no tuviera una cámara en mis manos…
me encanta ver los caminos que recorro casi a diario vistos por tu objetivo
ResponderEliminarque guay !!!!!!
son increibles!! como cambian con la luz, las nubes...unos caminos geniales!!!!
ResponderEliminarGracias Isabel, un beso guapa.
Cuanta razón tienes!!..que nunca pierdas esa manera de ver la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchisimas gracias Manuel!!!
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