VIAJE AL BOSQUE

Y desaparecieron las señales oscuras y frías que anuncian la ciudad…
El camino comenzó a serpentear…, de repente entre valles y filas de árboles estalló el silencio.
Decidí seguir un sendero casi escondido entre la maleza, mientras miles de hojas amarillas crujían bajo el peso de mis pies, en un instante el paisaje me abraza y yo me dejo…  cuanta sensación inolvidable!
No quiero marcharme, una parte de mi se queda para siempre hasta que vuelva y en mi memoria me llevo un sitio mágico, entre mis manos un puñado de hojas plateadas y en mi cámara me llevo un bosque entero.

Porque él cerró sus ojos y yo me quedé dentro…


















UN CUENTO, UN GATO Y MI CÁMARA

Cuando lo vi por primera vez, agazapado, casi escondido y retrocediendo cuando me acercaba…pensé en aquellas líneas de aquel cuento que casi todos hemos leído alguna vez…
Me regaló un tiempo escaso, el necesario para poder recordarlo para siempre, después una caricia leve…
Se marchó sólo y sin hacer ruido, para regresar a su mundo misterioso.
Allí esperará el día en el que, quizás, será importante para alguien…
Necesitar no es necesario…amar es imprescindible.
                                                                   
“…-¿Quién eres?- dijo el principito.
-Soy un zorro- dijo el zorro.
-¡ven a jugar conmigo!, estoy tan triste…- dijo el principito.
-No puedo jugar contigo, no estoy domesticado- dijo el zorro.
-¿Qué significa domesticar?- dijo el principito.
-Significa estrechar lazos- dijo el zorro. Para mí no eres todavía más que un muchachito semejante a cien mil muchachitos y no te necesito y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro semejante a cien mil zorros, pero si me domesticas serás para mi único en el mudo, seré para ti único en el mundo.
-Empiezo a comprender- dijo el principito.
- Por favor domestícame- dijo el zorro. He aquí mi secreto, lo esencial es invisible a los ojos.
-Lo esencial es invisible a los ojos- repitió el principito a fin de acordarse....”

El Principito, Antoine de Saint-Exupéry.