“Hay cosas tan sencillas y comunes y a
la vez tan grandiosas y extraordinarias que con apenas recordarlas me lleno de
una felicidad inmensa.
Entonces se vuelven sublimes y grandiosas, para acabar transformándose en la esencia de lo
importante.”
Le pedí a mi madre que se sentara un ratito conmigo
al sol, dejó todo lo que estaba haciendo y juntas fuimos hasta ese escalón que
nos gusta, ese cerca del ciruelo que ahora está en flor. Allí podría quedarme
horas hablando con ella o estar simplemente en silencio…hasta perder la noción del
tiempo.
Después se levantó y me cogió un ramito de vincas azuladas…
-toma, para tus fotos- me dijo.
Al llegar a casa lo primero que hice fue ponerlas en
agua e ir corriendo a buscar mi cámara, para que esas vincas estuvieran conmigo…para
siempre…
Gracias por las flores mamá y gracias por todo lo invisible que me has dado.
Gracias por las flores mamá y gracias por todo lo invisible que me has dado.
Ahyy hermana quee bonito...nuestra mami es lo mejor del mundo.Siempre está ahy incluso para darnos flores. Es lo mas grande que tendremos jamás. Ahora que tengo a Valentina se lo mucho ke noskiere lo mucho que lucha una madre por sus hijos, Y desde luego la mayor recompensa para una madre es lo mucho ke se la kiere. Ella si ke es una flor, una flor que nunca se marchita.
ResponderEliminarGracias!! un beso muy grande. :)))
EliminarQue bonito!! Aprovecha esos momentos tan especiales que son los que al final, nos quedan. Un besote grande también para tu mami que, a través de las flores forma también parte de este post.
ResponderEliminarMuchas gracias Conchi, estos son los mejores momentos, soy afortunada de saber apreciarlos.
EliminarUn abrazo.